Un zapato que es la casita de
nuestros pies, tiene que estar
diseñado para soportar nuestro peso.-
La
moda hace que sacrifiquemos nuestra salud a favor del lucimiento personal.-
Debemos utilizar calzado cómodo que proteja y sujete el pie.- Lo aconsejable es que la altura del
zapato sea de 2 a 5 centímetros.-
Lógicamente
los pies no debemos olvidarlos cuando hacemos ejercicio.- Deberán estar fuertes pero flexibles y
para ello debemos hacer ejercicios de movilidad del pie, todos los días.- Este ejercicio, además, nos potencia la
circulación de retorno.-
La
higiene del pie es fundamental para su propia salud.- Debemos procurar lavarlos
cada día y utilizar jabón neutro; después secarlos, bien secos e hidratarlos al
final, sin olvidar que las uñas deben estar bien cortadas y, para finalizar, no
debemos eliminar las cutículas
porque pueden favorecer las infecciones.-
Las
personas diabéticas deben extremar el cuidado de los pies.- Una simple herida
es motivo suficiente y necesario para
consultar a su médico.-
Hay
actividades físicas que pueden ser perjudiciales para los pies como correr y
saltar en suelo duro o con calzado inadecuado.-
Existen
tres tipos de pies: griego (2º dedo es
mas largo que el dedo), egipcio (los dedos van en escala, disminuyendo
del gordo al más pequeño) y romano
( los dedos son cuadrados).- Debemos conocer en qué grupo encajamos los nuestros para saber qué
zapatos comprarnos.- Si ponemos el pie sobre una cartulina y
marcamos su silueta y la recortamos, debería ajustarse al interior de nuestro
zapato.-
Un consejo…..haz las compras de tus
zapatos de tarde, cuando los pies ya estén dilatados.-
Los pies son tus cimientos, cuídalos.-
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