lunes, 27 de abril de 2009

CONSEJOS SOBRE LA ESPALDA

El dolor lumbar es más frecuente en personas con mala forma física, sobrepeso, malos hábitos posturales o quien realiza sobrecargas inadecuadamente.

La artrosis provoca dolor cuando afecta a las lumbares. Con frecuencia varía el dolor, en función de los cambios de tiempo.

Con espondilitis, el dolor aparece en reposo y se mejora con la actividad. Es un dolor, consecuencia de la inflamación y que debemos consultar al reumatólogo

Un dolor lumbar impactante y brusco en una persona diagnosticada de osteoporosis podría indicarnos que estamos ante una fractura vertebral.

La hernia discal se manifiesta, normalmente, con dolor lumbociatico.

¿ Cómo debemos aliviar el dolor lumbar? En momentos muy agudos, con reposo que, por otra parte, no debemos prolongar más de tres días, comenzando progresivamente con una actividad suave. También ayuda la aplicación de calor en la zona afectada, el masaje relajante y el masaje de estiramiento, si la zona está contracturada. En cualquier caso, será el médico quien ha de valorar cada caso y recomendar medicamentos puntuales.

Solo contadas veces se aconseja la operación, buscando alternativas con menor riesgo.

En todos los casos debemos realizar un ejercicio correctivo que fortalezca la musculatura en general y especialmente la de la espalda, sin olvidar en ningún momento la educación postural de la que tantas veces hemos hablado.

A largo plazo, el asesoramiento y la práctica con un profesional especializado en higiene postural, es altamente eficaz.

sábado, 18 de abril de 2009

LA OSTEOPOROSIS

Es una enfermedad muy frecuente. El hueso se vuelve poroso, frágil y menos resistente a los golpes y al esfuerzo, con lo que las lesiones se producen con más facilidad. Pierde masa ósea, proteínas y minerales, pero, principalmente, calcio. Y el antídoto de todo esto no es otro que la administración de hormonas, vitaminas y mucho ejercicio físico.

La pérdida de masa ósea depende de varios factores como: La edad, el sexo, la constitución corporal, el ejercicio físico y el estilo de vida.

Algunos medicamentos pueden influir en esa pérdida de masa ósea y sin duda son enemigos declarados el tabaco y el alcohol.

Hasta los 30…..35 años, el hueso sigue creciendo y si no conservamos la masa adecuada, vamos perdiéndola, progresivamente. Es por esto, por lo que debemos volcarnos en la infancia y en la juventud y mantenernos después con una buena calidad de vida, donde mimaremos la alimentación y el ejercicio.

El pico de masa ósea es un 20% menor en las mujeres que en los hombres, acentuándose después de la menopausia.-

Relación de alimentos con calcio y proporción por cada 100 gramos de peso:
Queso manchego 800 mg. Sardinas 400 mg.
Queso blanco 300 mg. Almendras 250 mg.
Pan….Coles 100 mg. Yogur…Leche 120 mg
Merluza 20 mg. Ternera 12 mg.

domingo, 12 de abril de 2009

CONSEJOS POSTURALES

Evitar el levantamiento de objetos si la columna no está recta y en posición frontal.

Si permanecemos mucho tiempo de pie, se aconseja separar un poco las piernas para así tener más base y, siempre que se pueda, alternar un pie en un altillo, como se debe hacer cuando se plancha.

Cuando levantemos pesos o hagamos fuerza sobre ellos, debemos acercar el objeto, lo más posible al centro corporal.

En la mesa, acercarse todo lo que podamos para evitar inclinarnos. En la oficina, las rotaciones de tronco que se producen al coger el teléfono, por ejemplo, perjudica las vértebras lumbares.

De pie o sentados, cuando los discos vertebrales están sometidos a la presión de la gravedad, debemos evitar arquear la espalda. En flexión, cualquier dirección que adoptemos puede ser arriesgada para las vértebras del centro corporal. Debemos buscar otras alternativas para evitar esa presión y ofrecer flexibilidad a la zona.

Un arqueamiento hacia atrás sobrecarga las articulaciones facetarias posteriores de las vértebras. Eso unido a la presión de los discos en posición vertical puede hacer sufrir inútilmente y acelerar su degeneración. (Puede haber riesgo de espondilolistesis = deslizamiento hacia delante del disco vertebral).

En la oficina, la inclinación de la zona de los hombros hacia delante (teclado) puede conducir a la acumulación de tensión en la propia zona.