Podemos vivir sin alimentos y sin
agua durante varios dias, pero no podemos pasar varios minutos sin respirar.-
Cada
célula de nuestro cuerpo necesita
del oxígeno del aire que respiramos.-
Si la respiración es deficiente, todo el organismo se resentirá.-
Una
respiración alta (clavicular), casi siempre va acompañada de un acortamiento y
tensión en la zona del cuello y hombros.-
Esta respiración impide la utilización completa de los músculos costales
y abdominales con un menor ingreso de oxígeno.-
La
respiración completa involucra todo el tronco y hace que el diafragma
contribuya con un 70% de la
movilidad que necesitan los pulmones.-
Si el diafragma es perezoso, ya no es protagonista de ese 70% y, en este
caso, la respiración usa otros músculos como los del cuello y, a veces, el dorsal ancho, que puede
desarrollarse tanto, que cierra las costillas y puede producir cifosis
(chepa).-
El
debilitamiento abdominal también produce , con el tiempo, un deterioro en toda
la zona del tronco.-
Las
investigaciones han comprobado que no existen ejercicios abdominales eficaces
si no se sincronizan con la respiración.-
Practicar
respiraciones conscientes puede ser uno de los hábitos que más pueden
contribuir a nuestra salud.-